Quien
esté libre de pecado que tire la primera piedra… yo me guardo la mía detrás de
la espalda y es que, en términos generales, sabemos muy poco de África. Ese
gran y majestuoso continente lleno de cultura, color, paisajes imposibles,
fauna y flora pasa por delante de nosotros revestido de un inmenso manto de
estereotipos y clichés que nos impide comprender y entender qué es África.
No
seré yo quien pretenda, en una humilde página de un blog, poner fin a esta asignatura
pendiente de Occidente, pero sí quizás picar un poco la curiosidad de quien lo
lea. Y es que cuando escuchamos aquel vocablo nos vienen casi siempre las misma
ideas a la cabeza: guerra, miseria, sufrimiento, corrupción, inestabilidad,
violaciones de derechos humanos… y para aquellos más optimistas, animales, el
Rey León, tribus de Masáis pegando brincos, cascadas, la sabana, junglas…
Intentemos
poner algunas ideas básicas sobre la mesa: África no es un todo homogéneo… de
hecho es terriblemente heterogéneo. No hay dos países iguales ni en cultura,
historia o política. Empezando por lo más básico: El continente puede ser
dividido en dos primeros grandes grupos:
Árabes
en el norte y de inminente mayoría mahometana,
Y
África subsahariana, o África Negra para el resto del continente.
Dentro de este
último, una siguiente división puede ser trazada basada en movimientos de
población, grupos étnicos pero principalmente lingüísticos. De la misma manera
que en Europa nos referimos a diversos grupos con características comunes lingüístico-étnicas
como los pueblos mediterráneos o latinos, los eslavos, los escandinavos,
germanos, celtas, anglosajones, bálticos… en África podemos toparnos con los
siguientes:
Bantú:
originarios de la zona del Congo y Gabón, se extendieron y poblaron gran parte
del África Subsahariana desde Gabón hasta Tanzania alcanzando el sur África.
Los idiomas bantúes tienen raíces y sistema gramatical comunes, pero que se han
ido desarrollando de manera diversa (tal y como las lenguas romances en el
Viejo Continente). Se suelen tratar de idiomas donde la inclusión de prefijos,
infijos y sufijos se revela como elemento más característico.
Uno
de los ejemplos más famosos de este grupo es la cultura y mundo Swahili
(suajili). El idioma, de gramática bantú con una inmensa influencia árabe en el
vocabulario, se extiende por Tanzania, Kenia, este del Congo (RDC), norte de Mozambique
y sur de Somalia. Es el producto de los intercambios culturales y comerciales,
la esclavitud y la hegemonía política del Sultanato de Omán en la costa
oriental africana durante siglos.
Congo-nigerianos:
se trata de otra gran familia lingüística que ocupa el África Occidental y
Central.
Nilítico:
en Kenia, Sudán del Sur y Chad son un grupo de gran relevancia. Comparten
raíces lingüísticas comunes donde la gramática se presenta como una mucho más
compleja que la Bantú. En muchos casos se pueden trazar rasgos étnicos y
culturales similares.
Joisán:
Un cúmulo de pueblos asentado en tierras con escasas salidas al mar se encuentra
en la zona suroccidental del continente. Su característica más significativa es
la inclusión en sus lenguas de los llamados “clics”, sonidos guturales
producidos por chasquidos que les permiten comunicarse.
Austronesio:
es el caso del África insular suroriental, principalmente Madagascar. Curiosamente, y tal y como se aprecia en el mapa, su origen está en el sudeste asiático.
Sigue leyendo más entradas con una introducción a África: su historia, sus estructuras sociales y su política.
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